domingo, 30 de mayo de 2021

 ¡Saludos!

Actualmente estoy embarcada en un curso de formación sobre la gestión de conflictos en el marco de una escuela diversa, como queremos que sea la nuestra, aunque tengo que confesar que me vienen a la cabeza ideas poco apropiadas, relacionadas con campos de concentración, con funcionarios cuadriculados, y con el concepto de la "banalidad del mal" acuñado por Hannah Arendt a cuenta del enjuiciamiento de Alfred Eichmann en Jerusalem.

¿Y eso? ¿Cómo puede ser?

Pues estoy en un hotel en Frankfurt puesto por Lufthansa, que también me ha pagado la cena y me va a pagar el desayuno de mañana porque no han querido permitir que entrase en el avión, que estaba allí, utilizando el autobús, que también estaba allí, con mi tarjeta de embarque, que tenía en la mano, porque el señor del mostrador ya me había reubicado en un vuelo para mañana (había hecho los deberes, el señor; muy Fleissig, como dicen los alemanes) a la vista de que el vuelo Málaga- Frankfurt traía retraso. Como él ya tenía todo organizado y el sistema no le dejaba deshacer lo que había hecho, pues yo me he quedado en Frankfurt esta noche y hasta mañana a las dos no llego a Liubliana. Eso suponiendo que la PCR que me he hecho siga valiendo, porque cabe la posibilidad de que el esforzado funcionario que me atienda mañana decida que ya ha pasado demasiado tiempo, o que la entrada en Alemania desde España requiere cuarentena, o vete a saber. 

Y eso es la banalidad del mal, según Hannah Arendt. El daño no te lo hace quien desea algún mal para ti, en plan "Je, je, je, qué malo soy", como pasa en los dibujos animados o en la canción de Barón Rojo (los millenials, a buscar quiénes son). El mal te lo hace alguien porque cumple las normas más allá de ti, porque no te ve, porque no cree que merezcas la pena una desviación de la regla. Y para sentirse aún mejor consigo mismos, saben que la compañía vela por nosotros reparando sus errores (en este caso, el retraso en el vuelo). Es a la compañía a quien le corresponde reparar el error, no a las personas, por eso no ven más allá de estas compensaciones, aunque te estén dando cosas que no quieres porque son incapaces de verte a ti.

Siento un comentario tan ácido, mañana escribiré algo divertido para compensar (aunque no me dejen volar y me tenga que pasar toda la semana haciendo cuarentena en el hotel).


1 comentario:

  1. Pues vaya cómo ha comenzado la formación, más bien deformada. Esperemos que pronto nos deleites con experiencias positivas. Me prepararé para lo que pueda ocurrir en mi formación en Malta (job shadowing 21-25 junio 2021)

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